En el corazón de Ibiza, cada último jueves del mes, se reúnen historias en forma de mercado. En esta tercera edición del Mercado Ecológico de Santa Eulària, tuvo gran relevancia la promoción de las razas autóctonas ganaderas de Ibiza. Más allá de ser un mercado, este encuentro se centró en dar a conocer y poner en valor las tradiciones ganaderas de la isla, subrayando la importancia de estas especies para la biodiversidad local.
Una de las joyas del mercado fue la Federación Pitiusa de Razas Autóctonas, representada por Neus Costa Ferrer, veterinaria de la entidad, quien detalló el trabajo de conservación de las razas autóctonas de Ibiza. En el evento se presentaron animales como la cabra ibicenca, la oveja ibicenca, el conejo ibicenco, que está en vías de oficialización como raza, y el cerdo negro de Ibiza y Formentera, todas especies que están siendo preservadas gracias al trabajo conjunto entre ganaderos locales e instituciones, como la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Córdoba. Este esfuerzo busca prevenir la consanguinidad, favoreciendo la salud genética de los animales y su sostenibilidad a largo plazo.
Según explicó la Federación, la clasificación oficial como raza del conejo ibicenco está en proceso. Por ello, invitaron a que, quienes tengan fotografías antiguas o cualquier información sobre esta especie, se pongan en contacto con ellos con el fin de ayudar a su estudio y conservación.
En paralelo, el evento sirvió como plataforma para el testimonio de algunos de los productores locales.
Uno de ellos fue Guillermo, un agricultor de 60 años que ha logrado transformar su finca Sa Torre d’es Xebel-lins en un referente de sostenibilidad. Guillermo explicó cómo la finca de 12 hectáreas, inicialmente un desierto, ha resurgido como un «oasis de vida», donde los animales y la vegetación coexisten. Su compromiso con la sostenibilidad ha llevado a la finca a ser reconocida internacionalmente por la Gaia Foundation como una de las 50 mejores fincas del mundo. Guillermo menciona el concepto de ‘PPR’, que significa Paciencia, Perseverancia y Resistencia. Y es que él mismo reflexiona sobre la importancia de estas palabras para lograr las cosas que uno desea.
Por otro lado, Eloísa de Juntor Farm, una granja regenerativa situada en Santa Gertrudis que lleva operando desde 2020, explicó que esta granja se dedica a la producción de alimentos ecológicos como huevos, miel y verduras frescas. También mencionó cómo la finca no solo se centra en la producción, sino también en ofrecer una experiencia educativa y cercana a quienes visitan el lugar. En Juntor Farm, los visitantes tienen la oportunidad de conectarse directamente con la naturaleza y aprender sobre los beneficios de la agricultura regenerativa.
Los asistentes han tenido la oportunidad de adquirir productos frescos y ecológicos y conocer de primera mano el trabajo que hay detrás de cada uno de ellos.