En esta época del año, el mercado vive un momento de transición. Muchas frutas de verano aún están creciendo y las verduras siguen siendo las protagonistas. Los puestos todavía no muestran toda la variedad que se espera para las próximas semanas, pero ya se empieza a ver movimiento en algunas cosechas.
El tomate local ya ha comenzado a recogerse, especialmente las variedades de ensalada y ‘cor de bou’. Por ahora están algo verdes y firmes, pero se están cortando en buena cantidad. Su precio ronda los 2,20 euros el kilo, más alto de lo normal, ya que la oferta todavía es limitada. Cuando la producción aumente, el precio bajará, incluso a la mitad. Más adelante, cuando esté bien maduro, muchas personas lo comprarán para hacer salmorejo, tapas o para preparar conservas caseras. Los tomates se pueden usar en diversos platos: en ensalada, untado en una rebanada de pan, se puede cocinar frito, al vapor... Esta fruta es uno de los mayores manjares del verano y su utilización para las recetas sencillo. Además, es rico en vitaminas A, que ayuda a mejorar la vista; es antioxidante, un remedio natural para cuidar la piel y rico en licopeno; y contiene hierro, un mineral que mejora la circulación sanguínea, así como vitamina K, que ayuda a controlar la coagulación.
Las verduras de temporada siguen estando disponibles con regularidad. Ahora se puede encontrar calabacín, puerro, pepino, frijol y patata, todos en buen estado. Algunos, como el pepino, están presentes prácticamente durante todo el año.
En cuanto a la fruta, hay que esperar un poco más. Productos como el albaricoque, la ciruela o la cereza todavía no están listos. Aunque en otras zonas ya se ven, aquí todavía están creciendo. Se espera que lleguen a los mercados en dos o tres semanas, dependiendo del clima. Además, este año hay cierta preocupación por la presencia de moscas en la fruta, que puede afectar a la cosecha. Esta plaga pica el fruto y lo deja inservible para la venta, que suele pasar en las cosechas que no usan productos químicos. Si bien no siempre ocurre, hay años con más presencia, y este podría ser uno de ellos.
También ha influido la lluvia de semanas anteriores, que retrasó la siembra de muchas frutas de verano. Por eso, algunas cosechas llegarán más tarde de lo habitual.
Entre los cítricos, ahora termina la temporada de la naranja Navel, típica del invierno, y empieza la de la Tardana, una variedad más propia del verano. Esta naranja tiene buen tamaño, color intenso y sabor dulce.
El mercado está en ese momento donde la huerta sigue aportando verduras, pero las frutas aún necesitan tiempo. Quienes buscan sabor y frescura tendrán que esperar un poco más para ver los puestos llenos fruta madura.