El mercado ecológico de Santa Eulària no solo olía a albahaca fresca, miel o berenjena. También olía a memoria, a tradición y a salud. Y es que además de los puestos habituales de fruta, verdura y elaboraciones artesanas, la jornada estuvo marcada por una serie de talleres y actividades educativas, impulsadas por Alquimia Consciente, con el objetivo de reconectar con la salud desde lo natural.
«Quería acercar a las personas una educación para la salud desde lo sensorial», explicaba la impulsora de los talleres, entre infusiones, plantas medicinales y remedios de abuela. Desde un recorrido guiado entre romeros, hipéricos y frígolas hasta actividades de estampación con hojas para niños, los talleres ofrecieron una experiencia para todas las edades.
La experiencia sensorial se completó con el sabor de la miel de Mel i Safra, acompañada de mató casero y mermeladas de calabacín con frigola y curry, y otra con menta. «Esto yo digo que es muy purificante», contaba entre risas la productora, mientras ofrecía cucharadas a los curiosos que pasaban. El toque especial, según ella, está en la imaginación: «Nadie adivina que es calabacín». Mel i Safra, además, comentaban que regresan mes a mes por amor al proyecto. «Somos unos románticos», decían.
Otros productores como Can Fontet, finca ubicada entre Buscastell y Sant Rafel, apuestan por consolidar la presencia en el mercado cada jueves: «Si no vienes cada semana, el consumidor se olvida», comentaban. Ellos cultivan hortalizas, cereales y crían razas autóctonas, como gallinas y cerda negra ibicenca.
También estuvo presente El Camino, finca ecológica de Sant Antoni, que trajo una colorida variedad de flores y hortalizas de temporada. Entre sus joyas estaba las berenjenas blancas, que es una variedad catalana más dulce y suave, y tomates ‘corazón de buey’ de textura afrutada. «Una vez que la gente prueba las berenjenas blancas, vuelve», afirmaba.
Desde Finca Sa Torre d’es Xebellins hasta Can Muso o Can Manyanet, la propuesta del mercado sigue creciendo en calidad y sabor. Pero si algo se repitió entre puestos fue la necesidad de darle más visibilidad a esta muestra. La buena noticia es que parece ser que, a partir de julio, el mercado será semanal. Una oportunidad para fidelizar a quienes buscan otra forma de alimentarse y consumir.