El CEIP Es Vedrà acogió una nueva jornada de concienciación medioambiental impulsada por el Ayuntamiento de Sant Josep, centrada en la problemática de los residuos plásticos en el mar. La actividad, enmarcada dentro del programa de verano de la concejalía de Medio Ambiente en colaboración con Juventud, contó con la participación de alumnado de las escuelas de verano del municipio.
La sesión estaba inicialmente prevista para celebrarse en la playa, pero fue trasladada al centro escolar por motivos meteorológicos. «Debido a los avisos por lluvias y temporal, hemos optado por hacerla aquí en el colegio. Aun así, los niños han aprendido sobre reciclaje y cómo mantener limpias nuestras playas», explicó la concejala de Medio Ambiente, Felicia Bocu.
Durante el mes de julio, se han llevado a cabo varias acciones similares en distintos puntos del litoral de Sant Josep, como Cala Bassa, Cala Conta o Cala Vedella, con el objetivo de fomentar el respeto por el entorno natural entre los más pequeños. «Queremos que estos conocimientos lleguen también a sus familias», añadió Bocu.
La sesión incluyó dinámicas de reciclaje, juegos y actividades de concienciación ambiental, dirigidas por el equipo de educadoras y el grupo de socorristas municipales. «Vemos la implicación que le ponen los niños, pero al final, los residuos en el mar son responsabilidad de los adultos», señaló Alanis Maraun Ribas, educadora ambiental. Ribas destacó que participan niños y niñas de entre 4 y 13 años, organizados en grupos por edades.
Ribas detalló que en las salidas que realizan durante el verano los residuos más habituales son colillas, chapas, microplásticos, pajitas y trozos de plásticos ya muy deteriorados por el entorno marino. «Es una problemática grave. Intentamos concienciar desde los más pequeños hasta los mayores de que todos somos responsables de mantener nuestras playas limpias», dijo.
Lucía Santos, del equipo de socorrismo, explicó en qué consistieron las dinámicas del día. «Cada niño trajo un plástico de casa. Lo dejaron en el suelo y luego observamos cómo había quedado el lugar. Después se movieron por él como si fueran animales marinos, esquivando los residuos». La actividad también incluyó una parte sensorial en la que los niños pudieron ver y oler plásticos reales recogidos de las playas por los propios socorristas.
Santos recordó que este tipo de campañas se han realizado durante todo el mes en distintas zonas del litoral, como Cala Comte, adaptándose a las problemáticas detectadas en cada playa. También adelantó que el próximo 6 de agosto celebrarán su actividad más esperada ‘Socorrista por un día’, abierta a la participación de niños y niñas de toda la isla.