La Sala Capitular del Ayuntamiento de Eivissa acoge estos días la exposición’ L’illa dels pintors. Noves obres de la Fundació Carloandrés’, una muestra que da continuidad al proyecto expositivo iniciado hace tres años por la entidad cultural dedicada a preservar y difundir la obra de Carloandrés y la pintura realizada en Ibiza durante el siglo XX.
La nueva exposición reúne más de una treintena de obras que han sido donadas recientemente a la fundación, procedentes tanto de familiares como de admiradores y estudiosos del arte ibicenco. «Nos dimos cuenta de que muchas de estas donaciones no habían sido expuestas nunca», explicó el presidente de la fundación, Andreu Carles López Seguí. «Queríamos agradecer a quienes han contribuido con estas piezas dando visibilidad a su gesto y al valor artístico que supone», añadió.
Entre las aportaciones más destacadas se encuentran cinco cuadros, así como los derechos de reproducción y el archivo histórico del artista Joan Cabot, y seis obras donadas por Josep Gimeno de Josep Ballús.
La exposición ha sido concebida con una mirada ecléctica y abierta a diversas formas de expresión artística, tal como fue el espíritu de Carloandrés. «Él jamás despreciaba un estilo. Era amigo tanto de figurativos como de abstractos, y esa filosofía la hemos mantenido», apuntó Andreu. Por ello, en la muestra conviven obras de varios estilos, desde el realismo hasta la vanguardia, reflejo del panorama artístico de la isla en las décadas centrales del siglo pasado.
Entre las obras más destacadas se encuentran cuatro piezas de Carloandrés, incluyendo un autorretrato con gorra, pipa y violín. Junto a estas, se exhiben obras de artistas como Antoni Pomar, Vicent Ferrer Guasch, Rafel Tur Costa, Arcadi Orpí, Josep Ballús Burguete y Elmyr d’Hory.
Más allá de su función divulgativa, ‘L’illa dels pintors’ tiene también una vertiente reivindicativa. La fundación insiste en la necesidad de un museo dedicado a los artistas de Ibiza y a quienes, llegados de otros lugares, encontraron en la isla un espacio para su obra. «Ibiza le debe mucho a sus pintores. Fueron ellos quienes construyeron esa imagen idílica que tanto atrajo al mundo exterior, y es una deuda que sigue sin saldarse», concluyó López Seguí.
La muestra forma parte del programa cultural de las Festes de la Terra y podrá visitarse en Dalt Vila hasta el 1 de septiembre.