Que un diseñador de moda Adlib Ibiza vista a la Reina Letizia no es algo que ocurra todos los días. Pero eso fue justo lo que pasó este lunes en el palacio de Marivent de Palma, durante la recepción anual a la sociedad balear. La Reina Letizia eligió para la ocasión un vestido blanco de algodón, con bordados y volantes, obra del diseñador ibicenco Tony Bonet. El diseño, que forma parte de una colección cápsula de hace dos años, se convirtió en protagonista de la noche. Bonet lo descubrió en directo, en plena fila a la hora de saludarla.
—¿Cómo se enteró de que la Reina Letizia había elegido uno de tus vestidos para esta ocasión?
—Fue una sorpresa total. Estábamos en la cola para la recepción y mi compañera me dijo: ‘Va de blanco’. Me fijé y reconocí la silueta, pero como no llevaba las gafas no estaba seguro del todo. A medida que nos acercábamos, el vestido me sonaba cada vez más. Ya, a tres personas de distancia, vi el volante y pensé: ‘Es mío’. Cuando me dio la mano, Letizia me dijo: ‘Al final me he puesto tu vestido’.
—¿Ya tenía el vestido en su armario?
—Sí, hace dos temporadas me lo compraron. En recepciones anteriores ya me había comentado que tenía un vestido mío y que algún día se lo pondría. No me imaginaba que sería justo ahora, ni en un acto tan relevante.
—¿Cómo fue el momento con las infantas?
—Ella me dijo: ‘Diles quién eres’, refiriéndose a sus hijas. Les dije: ‘Soy Tony Bonet, el diseñador del vestido de su madre’. Fue un momento divertido. Más tarde incluso me hice una foto con la Reina. Le pedí un selfie y fue ella quien llamó a Sofía para que nos hiciese la foto. Muy naturales las tres.
—¿Puede contarnos cómo es el vestido en detalle? ¿Qué tejidos usó y qué tiene de especial?
—Es de batista bordada de algodón, con tirantes finos, escote con un pequeño volante y una falda larga con otro volante rematado en puntilla. Tiene bolsillos, que para mí son un fetiche, y está pensado como un fondo de armario cómodo, versátil y favorecedor. Todas las costuras son artesanas y el patrón juega con los calados de la tela para crear formas orgánicas.
—¿Va a lanzar alguna edición especial tras esta especial aparición pública?
—Sí, ya estamos en ello. Aunque pertenece a una colección cápsula llamada Reels, es un vestido muy solicitado por clientas fijas y ahora más que nunca. Hoy [por este martes] ha sido todo muy rápido, pero ya hemos notado interés y vamos a producir más unidades.
—¿Qué precio tiene este diseño si alguien quisiera adquirirlo?
—Pues mira, la verdad es que no lo sé exactamente ahora mismo. Hoy [por el martes] me he tomado el día libre, además en Ibiza es festivo, así que no he podido mirar nada. Este miércoles ya me pondré con los correos y a revisar bien todo, pero no sabría decir la cifra exacta en este momento.
—¿Se ha notado el ‘efecto Letizia’ desde que se ha sabido quién es el diseñador?
—Sí, está generando mucho movimiento. A veces te avisan con antelación de que podría lucir un diseño, pero esta vez no lo sabíamos. Me pilló completamente por sorpresa y ha sido muy emocionante y especial.
—¿Cómo fue el ambiente en Marivent?
—Muy cercano. Con la Reina, con el Rey y con todos. Aunque éramos muchos invitados, el trato fue amable y natural. Yo no me lo creía… Le dije: ‘Majestad, me va a dar un chungo. Ya uno tiene una edad…’, pero con otras palabras, y se rió. Fue un momento inolvidable.
—Más allá del impacto profesional, ¿qué supone esto a nivel personal para usted? ¿Y para la moda Adlib Ibiza?
—Un reconocimiento enorme. Para la moda Adlib Ibiza es muy importante que se visibilice el trabajo artesanal, con alma y con historia. Esto no es fast fashion. Vestir a la Reina Letizia es un honor, pero también lo es ver a alguien por la calle llevando algo tuyo. Todo eso hace mucha ilusión.
La reina Letizia lució espectacular. Gracias por visibilizar la moda Adlib.