En la última semana han llegado a la isla 63 inmigrantes repartidos en cinco pateras, tres a Formentera y dos a Ibiza.
La última llegó ayer con 14 inmigrantes, cuatro de ellos menores de edad. La embarcación llegó a la zona de la Mola y es la sexta que llega a Baleares en los últimos siete días.
Los cuatro menores detenidos este domingo fueron trasladados al Centro de Menores Padre Morey, de Ibiza, donde ya se encuentran los otros seis jóvenes que llegaron esta semana a las pitiusas.
El resto de personas, adultas, serán trasladadas a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la península.
La primera patera fue hallada el pasado martes en la playa de Migjorn, en Formentera, con nueve personas; la segunda alcanzó las costas de Ibiza, la zona de Cap Martinet, municipio de Santa Eulària, con doce ocupantes; las otras dos pateras llegaron el viernes, una a Ibiza, a la zona de Cala Olivera, con 13 ocupantes, y otra a Formentera, con otros 15 inmigrantes.
El sábado también se localizó otra con 16 personas al sur de Mallorca, cerca del Cabo de Ses Salines. La mayoría de los inmigrantes son de origen argelino.
Sobreesfuerzo
«La llegada de estas embarcaciones de una suma tan sostenida en el tiempo pone a prueba y al límite la capacidad que tenemos las administraciones de absorber todo este trabajo», señaló a este periódico Enrique Sánchez, director insular del Estado en las Pitiusas.
Quiso resaltar que «a día de hoy la respuesta está siendo adecuada, no solo para detenerles sino también para atenderles sobre la base de un sobreesfuerzo muy grande de los profesionales».
El director insular agradeció la colaboración tanto del Consell de Formentera como del Consell d'Eivissa y señaló el buen trabajo de las administraciones; «el de la Guardia Civil, en cuanto al dispositivo de alerta y las detenciones; el de la policía nacional, por todo el proceso de deportación y búsqueda de plazas para los centros de internamiento de extranjeros de la península; de policía local de Formentera y Santa Eulària, por colaborar con la Guardia Civil para las detenciones; el del personal sanitario del hospital, por todas las pruebas radiológicas para confirmar que son menores; y el de las navieras que hacen el trayecto de Formentera a Ibiza».
«No es una situación habitual. Baleares no es un línea de entrada de inmigrantes a través de embarcaciones. Parece una coyuntura meteorológica que hace que esten llegando ahora a las islas, pero no es un punto de llegada y les estamos deteniendo a todos. No es una ruta lógica para ellos, llegar a una isla y tener que realizar un segundo esfuerzo para trasladarse a la península. Su ruta lógica es hacia Alicante y allí coger lo que es el corredor del mediterráneo para llegar hasta Francia. La inmersa mayoría de los que están llegando son argelinos y esta población normalmente no se queda en España», concluyó Sánchez.
EL APUNTE
Situación que pone al límite la capacidad de las administraciones
Baleares no es un punto habitual de llegada de inmigrantes a través de embarcaciones por lo que según el director insular Enrique Sánchez, «esta situación pone a prueba la capacidad de las administraciones para absorber todo este trabajo». Habló de «sobreesfuerzo» y de que gracias a «una muy buena la colaboración, el trabajo está saliendo adelante».
Aseguró que es un aumento de servicios importante el que se requiere «no solo para detenerles, sino para atenderles».
La gran mayoría de los ocupantes de las pateras que están llegando a las islas son de origen argelino, por lo que el director apuntó a una «coyuntura meteorológica», ya que «Baleares no es una ruta de entrada lógica para ellos. Su ruta lógica es hacia Alicante y allí coger el corredor del mediterráneo para llegar hasta Francia. Esta población no se suele quedar en España, suelen ir a sitios donde tienen una red social».