La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, ha valorado muy positivamente la decisión del Estado de exigir a partir del 23 de noviembre a los viajeros internacionales procedentes de países de riesgo una PCR negativa en las 72 horas anteriores de su llegada a España.
A pesar de manifestar su satisfacción, Ferrer considera que «este es un primer paso, ya que si la situación sanitaria en España continua con los números actuales en los próximos meses, se deberían establecer controles PCR o de antígenos en puertos y aeropuertos de las islas para garantizar la seguridad también entre las diferentes comunidades autónomas».
La presidenta a la máxima institución insular, añade: «Para las comunidades que dependemos del turismo no será suficiente con que solo lleguen en una situación favorable los visitantes internacionales, sino que deberíamos estar en esa misma situación los residentes y también los visitantes nacionales».
Ferrer ha recordado que esta medida se venía reivindicando desde hace meses «por los cuatro consells insulars y el Govern balear».
Por su parte el Presidente de la patronal hotelera de la isla, Vicent Tur también celebra la medida, pero considera que «se ha reaccionado tarde. Si llegan a esperar un poco más para pedir PCR, ya estaríamos todos inmunizados, vacunados o muertos».
Demasiasdo tarde
La Federación Hotelera de Formentera venía reclamando la realización de pruebas en origen desde antes del inicio del pasado verano.
La gerente de la Pequeña y Mediana Empresa de Formentera (PIMEF), Lidia Álvarez también valora muy positivamente la medida «como un primer paso para tener una temporada 2021 más segura» aunque manifiesta que «en la PIMEF siempre hemos apostado por el test de antígenos que es mucho más rápido, menos invasivo y muy fiable». En ese sentido cabe recordar que en la última encuesta que la patronal de la pequeña y mediana empresa hizo entre sus asociados, el 84% manifestó que los controles en origen ya se deberían haber aplicado este verano de 2020.