Sa Unió ha formalizado este viernes la expulsión de Llorenç Córdoba de la coalición que gobierna el Consell de Formentera. Con esta decisión, que se anunció hace más de un mes, el presidente de la institución insular pasa a ser un miembro no adscrito en el equipo de gobierno. No obstante, Córdoba conservará la presidencia del Consell pese a que Sa Unió le ha reclamado el cargo en repetidas ocasiones.
La expulsión de Córdoba se ha formalizado este viernes a última hora tras la reunión que han mantenido las directivas del PP de Formentera y Compromís, los dos partidos que forman la coalición. En esta reunión, a la que asistieron una treintena de personas, se han tratado las conclusiones del informe jurídico elaborado por el secretario del Consell de Formentera y que da vía libre para que Sa Unió pueda echar al presidente formenterés con carácter retroactivo a 31 de diciembre. Pese a su expulsión, Córdoba seguirá formando parte de la junta de gobierno y será diputado independiente del Grupo Mixto en el Parlament balear.
De esta manera, el equipo de gobierno estará formado por ocho consellers de Sa Unió y el presidente como no adscrito. Córdoba, ahora sin ningún tipo de ataduras, será quien decante la balanza en los plenos. En un comunicado, la coalición Sa Unió ha asegurado este sábado que sus consellers «continuarán trabajando en sus áreas de gobierno con el objetivo de cumplir las promesas del programa electoral de la coalición, que se lleva realizando desde el primer día de gobierno y que no ha cesado en ningún momento. Por responsabilidad ante la institución y la ciudadanía, se llegará a los acuerdos necesarios con el Sr. Córdoba para mantener la estabilidad y gobernabilidad de la institución a pesar de considerar que la mejorar solución sería su dimisión».
Culebrón
La crisis de gobierno se inició a finales del pasado mes de noviembre, cuando Llorenç Córdoba echó un pulso al Govern amenazando en retirar su apoyo incondicional sin dar más explicaciones y a espaldas de Sa Unió. Tras días de especulaciones, salió a la luz que la intención del presidente del Consell de Formentera era cobrar un sobresueldo para hacer frente a los gastos que le supone compaginar su cargo con el de diputado en el Parlament.
Los consellers de Sa Unió desvelaron en rueda de prensa que Córdoba había admitido que estaba arruinado y reclamaron su dimisión, algo a lo que el presidente del Consell de Formentera se ha negado siempre.