El Consell de Formentera, a través de la Conselleria de Medi Ambient, ha puesto en marcha esta semana la instalación de balizas en las zonas de baño de diversas playas de la isla con el objetivo de mejorar la seguridad de los bañistas y preservar el ecosistema marino.
Los trabajos comenzaron el pasado miércoles y, en esta primera fase, se han centrado en las playas de ses Illetes, es Cavall d’en Borràs y Cala Saona, tres enclaves con una alta afluencia de embarcaciones durante la temporada estival. En los próximos días, la instalación continuará en Llevant, es Pujols, es Caló de Sant Agustí y el tramo de costa comprendido entre es Caló des Mort y es Arenals.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 36.500 euros más IVA, incluye además ocho revisiones a lo largo del verano y el desmontaje de las balizas a finales de octubre, una vez finalizada la temporada turística. La consellera de Medio Ambiente, Verónica Castelló, explicó que esta actuación busca no solo garantizar la seguridad de los usuarios, sino también proteger los fondos y revalorizar los espacios naturales.