Tres municipios ibicencos sumaron sus voces ayer para advertir a los jóvenes de entre 14 y 20 años los peligros reales del consumo de alcohol, tabaco, éxtasis y marihuana. Bajo el epígrafe, «¿Tienes cinco minutos?», se sucedieron a lo largo de toda la jornada actividades deportivas, informativas y lúdicas.
Sant Josep inició la campaña hacia las seis de la tarde con un concierto de rock alternativo en el instituto de L'Algarb, que contó con las actuaciones de «Entrance», «Quimera Abismal» y «Shine Down». Durante el recital se leyeron en clave de bufón, los mensajes que, sobre la opinión que merece este tema a los adolescentes, se han ido colocando desde el jueves en un tablón especial. La operación «Suelta el globo», enviaría posteriormente sus reflexiones a las estrellas.
Padres y profesores, así como el ayuntamiento de la localidad, colaboraron activamente para la consecución de un acto cuyos logros repercutían en beneficio de todos.
La concejala de Juventud, Encarna Castro, recalcó la importancia de una correcta información «veraz, objetiva y seria» como solución al problema del consumo de estupefacientes entre los menores. También anunció la intención del consistorio de repetir cada año esta propuesta «porque se recalca el peligro de ciertas sustancias, pero las que los chavales tienen al alcance de las manos se descuidan un poco» afirmó. Con este motivo se ha realizado un estudio entre este sector de población, para analizar las tendencias de consumo de los adolescentes. Unas 300 personas han sido encuestadas (todos los estudiantes de instituto, así como de centros educativos que imparten primero y segundo de ESO) en un test que pretende realizarse anualmente. Las conclusiones obtenidas en esta ocasión revelan unos hábitos esporádicos pero muy extendidos.
En el caso de Sant Antoni la iniciativa se inició a las siete y media con una carrera de relevos por todo el pueblo. Conducidos por el lema «Antorchas contra la droga», atletas de todos los clubs de la zona, recorrieron la ciudad. La escuela de Aeróbic Radical realizó momentos después una exhibición, mientras se repartían folletos de alerta.
Santa Eulária optó por una escueta entrega de octavillas a las nueve y media en la plaza del ayuntamiento.