Tener tablas no siempre requiere tiempo sino también oportunidades. Los alumnos del colegio de Nuestra Señora de la Consolación lo saben bien. En menos de una semana, el periodo que ha transcurrido entre el viernes y ayer, han subido a los escenarios dos veces, una en el Festín, el certamen infantil de Sant Josep, y otra en el transcurso de la VI Trobada de Teatre Escolar que se encargaron de clausurar. Junto a ellos, seis grupos y otras tantas obras de teatro repartidas en dos días, han intentado contar su particular modo de entender el teatro. Sa Graduada con «Es mig pollastre»; el Instituto Isidoro Macabich en «Terra Baixa»; el grupo de Atrezzo representando «Per amor a l'art» y «Pelos y Dragoncin»; «Gatlinda» a cargo de la escuela pública de Sant Joan; «Representació d'anuncis» según el centro de Puig d'en Valls y la «Fabula del secreto bien guardado» fueron los protagonistas en el centro cultural de Can Ventosa de esta iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Eivissa.
El resultado del duro trabajo de las últimas semanas (funciones que en ocasiones han coincidido con las de final de curso), ha salido a la luz y, como en todo, algunos pagaron la inexperiencia. Es el caso de Andrea, actriz en una de las representaciones que confiesa «que arranqué los aplausos del público porque me dio la risa», un auditorio que se llenó en ambas ocasiones, excepto en el último espectáculo, quizás por el hecho de que entre las dos obras finales se dejó pasar algo más de media hora. Una pena, porque mereció la pena esperar.