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El PSOE pedirá al PSM que rebaje sus exigencias para cerrar el pacto global

El PSOE considera que, si quiere estar en el CIM, debe renunciar a la vicepresidencia del Govern y a la Conselleria d'Educació

La Ejecutiva de los socialistas se reunió ayer para definir su propuesta de los demás partidos. Foto: TERESA AYUGA.

NEKANE DOMBLÀS/JUAN MESTRE
La ejecutiva del PSOE considera excesivas las exigencias del PSM para formalizar el pacto de progreso y pedirá a este partido que rebaje sus pretensiones: si se mantiene en la idea de forma un gobierno bicolor en el Consell con UM sin que entren las demás fuerzas políticas, el PSOE considera que los nacionalistas no pueden aspirar a una vicepresidencia del Govern ni a la Conselleria d'Educació.

Según ha podido saber este periódico, si el PSM se mantiene en una posición inamovible, el PSOE pedirá que todos los partidos de izquierdas formen parte del gobierno de la institución insular. Además, el PSOE considera que le corresponde la Presidència del Parlament mientras que el senador de la Comunitat sería para UM. Estos son algunos de los límites que la ejecutiva de los socialistas impuso ayer a la comisión negociadora del pacto en una reunión extraordinaria celebrada para estudiar la nueva situación creada con la entrada del PSM al gobierno del Consell.

El secretario general de los socialistas, Andreu Crespí, no quiso avanzar ningún detalle de las condiciones de que ahora imponen los socialistas para tratar de alcanzar un acuerdo. Crespí se limitó a decir que el PSOE haría una oferta «generosa» con la que los demás partidos podrían sentirse satisfechos «y donde tienen cabida las propuestas más sensibles para cada uno de los partidos». «Hasta ahora hemos escuchado los deseos de los demás y ahora exponemos los nuestros que no son una límites para romper, sino para acordar», señaló el secretario general de los socialistas. Crespí se mostró optimista ante las posibilidades de llegar a un acuerdo y se mostró convencido de que la firma del pacto es, en estos momentos, «irreversible», aunque falten por ajustar las cuestiones más delicadas.

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