El Govern de Antich sólo tendrá un alto cargo más respecto al gabinete autonómico que ha presidido Jaume Matas, según el organigrama definitivo que fue cerrado ayer tarde y al que tuvo acceso este periódico. El nuevo Govern contará con 69 altos cargos, que se distribuirán, inicialmente, en diez conselleries. Una vez modificada la Ley de Régimen Jurídico se aumentará el número de conselleries, pero no variarán las direcciones generales ni las asesorías.
La Conselleria de Presidència, que dirigirá Antoni Garcías, tendrá siete directores generales y tres asesores. Se crea la Direcció General de Comunicació y la Direcció General de Relacions Ciutadanes. Algunas direcciones generales de la actual Conselleria de Presidència pasan a Benestar Social, y otros cargos desaparecen.
En cambio, todas las direcciones generales de Turisme cambian de nombre. Se crea la Direcció General de Coordinació Turística y la Direcció General de Ordenació Turística. El número de altos cargos en Turisme no varía.
La Conselleria de Sanitat i Consum mantiene la misma estructura que la que existe actualmente y los direcciones generales no cambian. La Conselleria de Treball i Benestar Social, que en septiembre se dividirá, tendrá dos nuevas direcciones generales "Salut Laboral y Cooperació" y asumirá áreas de otros departamentos como Joventut, Esports, Acció Social y Menors.
La Conselleria d'Economia i Hisenda se ampliará, inicialmente, con Energia i Noves Tecnologías. Se crea una dirección general de Energía y se cambian de nombre algunas de las actuales como es el caso de Programació i Ordenació Econòmica. En esta conselleria no habrá asesores.
La actual Conselleria de Foment pasará a denominarse Conselleria d'Obres Públiques, Vivenda i Transports. Se crea, con respecto al actual organigrama, la Direcció General d'Obres Públiques i Ordenació del Territori y la Direcció General de Transports.
La Conselleria d'Agricultura, Comerç i Indústria tendrá una nueva dirección general y asume Economia. Este departamento se dividirá en dos en septiembre. En Medi Ambient se crea la Direcció General de Residus i Energia y se cambian de nombre otras dos áreas, mientras Funció Pública pasa a denominarse Conselleria d'Interior.
La Conselleria d'Educació i Cultura tendrá una dirección general propia de Política Lingüística, y se crea la Direcció General de Formació Profesional i Inspecció Profesional y la de Universitat.