El presidente del Govern balear, Francesc Antich, prometió ayer en su primera visita oficial a Formentera tras la toma de posesión una actuación de urgencia para paliar las deficiencias y carencias de la isla en materia de salud. Anunció, además, una urgente revisión del proyecto de rehabilitación del vertedero de es Cap de Barbaria. Antich explicó que los motivos de su desplazamiento a Formentera ya que «es un lugar que, por su triple insularidad, el Govern ha de hacer especial hincapié y porque el Ayuntamiento puede tener una serie de competencias según el Estatut d'Autonomia».
El presidente del Govern prometió una actuación decidida para «paliar las carencias que padece Formentera en materia de salud». Después de mantener una reunión con el personal, afirmó que las tres administraciones insulares (Govern, Consell Insular y Ayuntamiento) han de emprender «una actuación de choque porque queremos que todos los ciudadanos de las islas tengan las mismas oportunidades y, en este momento, los vecinos de Formentera no cuentan con ellos».
El nuevo presidente del Govern, acompañado por varios consellers del Govern, así como la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, los seis consellers del Pacte Progressita y de la Coalició d'Organitzacions Progressistes (COP), aseguró que aprovechó la visita a la isla para conocer «algunos de los principales problemas de la isla, tanto lo relacionado con el centro de salud, que necesita más medios humanos y materiales, como ver la situación del vertedero para el que hay un proyecto que revisar de la misma manera que otros planes en trámite relacionados con el tratamiento de residuos sólidos».
Calificó de preocupante la situación del vertedero «porque se trata de un lugar que, además, por su importancia paisajística está atravesado por una serie de torrentes y esto es una cuestión que la Conselleria de Medi Ambient tendrá que poner especial atención».