La reunión convocada ayer en Palma por el ministro de Turismo de la República Dominicana, Félix Jiménez, sirvió para aglutinar a todas las cadenas hoteleras españolas y grupos turísticos con intereses en este país caribeño, cuyos máximos representantes, minutos antes de comenzar la reunión, manifestaron su contrariedad y total oposición al proyecto del Govern de implantar una ecotasa turística en Balears.
El presidente del grupo Barceló (Turavia, Viajes Barceló y Barceló Hotels), Sebastián Barceló, indicaba: «Los impuestos que pagamos son más que suficientes para solventar muchas cosas. Creo que el argumento del medio ambiente es una excusa. Estamos hablando de España y no del Tercer Mundo».
El consejero delegado de RIU, Luis Riu indicó que existía
preocupación manifiesta en su cadena, «por lo que lo estamos
estudiando de forma muy seria».
Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual, del grupo Marsans (Club de
Vacaciones, Spanair, Hotetur y Viajes Marsans), apuntaron que
«cuanto más impuestos hay, peor funcionan los negocios. Nos parece
un disparate la ecotasa».
Para el presidente del grupo Globalia (Air Europa, Viajes Halcón y Travelplan), Juan José Hidalgo, «todos los impuestos que se pongan son perjudiciales. La Isla va bien, todo el mundo está satisfecho, pero encarecerla por cualquier vía es contraproducente, porque la actual coyuntura favorable puede cambiar».
Gabriel Escarrer, presidente de Sol Meliá, volvió a insistir en que hay una clara oposición a que siga adelante el proyecto del Govern, «ya que es una aberración y supone ir contracorriente. No podemos ser más papistas que el Papa en materia impositiva». El presidente del grupo Soltour, Pablo Piñero, fue más que tajante: «Decimos un no rotundo hasta que no se clarifique este tema».
Y Miguel Fluxá, del grupo Iberostar (Iberojet, Viajes Iberia, Solplan, Iberostar Hoteles e Iberworld), también coincidió en las mismas apreciaciones que el resto de presidentes de cadenas y grupos turísticos, pero no quiso entrar en más honduras para no generar más polémica por entender que es una cuestión que está en pleno debate y todavía no hay nada claro en el cómo y fórmula de ejecución: «Conozco la oposición que hay y la entiendo».