La Policía Local de Eivissa ha centrado sus esfuerzos durante los meses veraniegos en combatir las infracciones de tráfico, especialmente las que suponen peligro o molestia para el resto de conductores y peatones. Estas han sido las directrices impuestas por el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento, del Pacte Progresista, que se han traducido en un espectacular incremento de las multas.
Sólo en agosto, los agentes interpusieron 1.147 denuncias de tráfico, según los datos ofrecidos por el inspector jefe de la Policía Local, Manuel Ayala, y el concejal de Gobernación, Pedro Campillo. Ayala señala que los agentes se han centrado en cuestiones como el tráfico o la publicidad ilegal dejando otras cuestiones como la seguridad ciudadana más en manos de los cuerpos del Estado. El número de vehículos retirados por la grúa también ha aumentado de forma notable. En este caso, durante agosto de 1998 se realizaron 282 servicios, mientras que el mes pasado la cifra alcanzó las 501 intervenciones. Ayala señaló, en relación a este tema, que el uso de las grúas privadas, que tantas protestas ha provocado entre la oposición, está justificado por el mal estado en el que se encuentran las grúas de la Policía que, en ocasiones, han provocado daños en los vehículos retirados y ello ha obligado a indemnizar a los propietarios.
A pesar de los controles lo que no se ha conseguido disminuir ha sido la cifra de accidentes. Mientras que en el mes punta del año pasado se contabilizaron 70, en agosto de este ejercicio se han contabilizado hasta 112. La cifra también supone un incremento con respecto al mes de julio, cuando se produjeron 90 siniestros. El concejal de Gobernación, Pedro Campillo, ha anunciado que durante el mes de septiembre se van a intensificar los controles y, de forma muy especial, los de ruidos. «Esperamos que en poco tiempo se pueda dormir sin problemas en este municipio», comenta Campillo.