El Govern aprobó ayer el proyecto de ley de consells insulars después de un largo debate y el presidente del PP, Jaume Matas, advirtió que el texto que será tramitado en el Parlament es ilegal. «Esta iniciativa del Govern atenta contra las principales leyes de este país», advirtió Matas mientras Francesc Antich defendió que el proyecto «fija la doble naturaleza de los consells y aumenta su autonomía». «El Govern ya ha cumplido y da la posibilidad de que los consells asuman el papel que les toca», planteó el president del Ejecutivo, quien cree que la nueva ley «permitirá a las instituciones insulares gestionar mejor sus competencias».
Antich no cree que el hecho de que las presidentas de los consells moderen debates sobre política general en los que ellas sean las protagonistas «vaya a distorsionar nada». «Los consells deben de fijar su funcionamiento con un reglamento», subrayó.
Mientras tanto, el PP va a reunir hoy a sus órganos de dirección para analizar el proyecto del Ejecutivo autonómico. Jaume Matas acusó a Antich de «tener miedo» a solicitar un nuevo informe al Consell Consultiu sobre el contenido de la ley. «Esta ley responde a las exigencias de UM, que priman por encima de todo», ironizó Matas, quien volvió a insistir en que los consells no pueden contar con consellers no electos y recordó que el Consell Consultiu se manifestó en este sentido. «Este proyecto dinamita las actuales atribuciones de las comisiones de los consells insulars, y en especial de las de urbanismo, y permite una falta de control grave y la vulneración del Estatut», opinó Matas, quien cree que esta ley va a suponer la ruptura de la Comunitat «en tres o cuatro comunidades».