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Hijas de Neptuno

El equipo de natación sincronizada del Club Natació Eivissa prepara el próximo Campeonato de Balears mientras disfruta la séptima plaza que logró en el nacional

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Son las mejores bailarinas de la isla. Sin embargo, su pista de baile no es la de ninguna discoteca, sino el agua de las piscinas. Ellas "Pilar Clapés, Carmen Alonso, Lidia Pacheco, Claudia Roselló, Victoria Escandell y Nuria Escandell" forman el equipo de natación sincronizada del Club Natació Eivissa, y acaban de lograr una muy meritoria séptima plaza en el Campeonato de España Júnior de esta modalidad, que se disputó en Mallorca.

Esa fue su primera participación en esta categoría y han quedado las primeras de su edad. La cosa promete, como señala Marcela Cano, su entrenadora, y lo demostrarán el próximo mes de junio, en el Campeonato de Balears, donde jugarán en casa, puesto que la competición se celebrará en el complejo deportivo de es Raspallar.

Además, para esa fecha todas las nadadoras habrán cumplido la edad mínima para participar en los torneos federados. Cuando fueron a competir a Mallorca, varias de las chicas no tenían los años necesarios para participar, lo que supuso que el equipo ibicenco fuera penalizado por los jueces: «Partíamos con esos puntos de menos que nos impusieron por tener menos nadadoras de las que establecen las reglas. Pero, a pesar de todo eso, las notas que nos dieron rondaban siempre el siete, lo que es algo excepcional para tratarse de la primera incursión en ese campeonato», señala Cano.

Hasta que llegue ese momento, estas siete chicas continúan entrenando una media de ocho horas semanales en la piscina municipal de Can Misses. El agua se ha convertido ya en su segundo hábitat. «Para estar en el máximo nivel es necesario ensayar una media de cinco horas diarias, que es lo que invertían las nadadoras que ganaron el Campeonato de España», señala la entrenadora quien, sin embargo, prefiere continuar con un ritmo menos agresivo, para evitar que le salgan branquias a las chicas. A pesar de todo, una gran parte del tiempo de los entrenamientos se prepara en seco. Todos los movimientos que se realizan durante cada una de las actuaciones se ha probado antes sobre tierra firme: «Así podemos ver qué es lo que realmente le pega a la música y modificar algún numero», indica la entrenadora.

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