En el mundo hay 140 millones de consumidores de hachís; 13 de cocaína; 8 de heroína; y 30 de pastillas. En el último año se han vendido en nuestro país más de 1.000 millones de pastillas antidepresivas, mientras que el negocio de las «drogas legales» multiplica por 100 sus beneficios cada año. Así, con las frías cifras, el médico experto en temas de drogadicción del hospital general de Palma, Miquel Barceló, trató ayer de explicar a cerca de 200 alumnos de Sant Antoni los riesgos que comporta el consumo de estas sustancias. Barceló pronunció su conferencia arropado por una documentación arrolladora.
El médico procuró no caer en ningún momento de su charla en la demagogia; de hecho, parte de sus ataques se dirigieron hacia los gobiernos por permitir la promoción de las «drogas institucionalizadas, como el alcohol y el tabaco» mientras censuran el consumo de otras sustancias. En su charla analizó la relación entre el hombre y la droga: «Nace con las personas y sirve para crear sentimiento de grupo. De hecho sólo hay dos pueblos en el planeta sin ninguna relación con los estupefacientes», sentenció.