La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear estudiará las denuncias de los vecinos sobre la depuradora de sa Cala de Sant Vicent y actuará en breve para evitar que se sigan vertiendo las aguas depuradas al subsuelo. Así lo expuso ayer la consellera, Margalida Rosselló, al abogado de los vecinos afectados por la depuradora de Sant Vicent durante una entrevista que mantuvieron a través del teléfono.
Al término de este primer contacto, fuentes de la Conselleria explicaron que, durante esta semana, se estudiará toda la documentación referida al funcionamiento de la estación depuradora así como las denuncias presentadas por los vecinos contra el Institut Balear de Sanejament (Ibasan) por un presunto delito ecológico. Tras este estudio, la Conselleria ha anunciado que volverá a contactar con los afectados para explicarles qué tipo de medidas se pueden aplicar en la zona. Los vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones la falta de un espacio adecuado para el vertido de las aguas depuradas que ahora se acumulan en unos pozos donde se vierten las aguas tratadas. La polémica data del año 1991 cuando, poco después de la inauguración de esta planta, varios vecinos denunciaron al Ibasan por los vertidos de aguas fecales en terrenos de su propiedad.