Los vecinos de Sant Jordi vivieron ayer con total intensidad el día grande de sus fiestas patronales. A pesar del viento, un gran número de personas se concentró desde primeras horas de la mañana en los alrededores de la Iglesia para participar en los actos organizados a los largo de toda la jornada. A las once en punto, tras la llegada de los carros típicos a Sant Jordi, las principales autoridades de la isla y del municipio de Sant Josep asistieron a la misa de fiesta que contó con la presencia del grupo folklórico de Sant Jordi y «El Realenc» de Valencia.
Tras la misa, presidida por el obispo de la Diócesis, Agustín Cortés, tuvo lugar una exhibición de carros típicos y diversas actuaciones folclóricas en la nueva plaza. El alcalde de Sant Josep, José Serra, mostró su satisfacción por la respuesta y la animación demostrada por los vecinos. Serra aseguró que el buen tiempo y el propio domingo, «propician que haya un lleno total en Sant Jordi». La fiesta siguió por la tarde con la actuación de la orquesta Camaleón que dio paso a un castillo de fuegos artificiales con el que estaba previsto poner un broche de oro a la jornada grande de fiesta en Sant Jordi.