Santa Eulária acogió ayer la octava edición de su tradicional carrera de camareros, evento que contó con la participación de once profesionales y de numeroso público que acudió a la plaza del Ayuntamiento para animar a los concursantes.
Francisco Sergio Martín Díaz, Juan Antoni Planells y Eduardo Palomo se clasificaron en primer, segundo y tercer lugar, lo que les dio la oportunidad de obtener 40.000, 30.000 y 20.000 pesetas, respectivamente. El resto de los concursantes recibió un trofeo de consolación.
Los baremos de puntuación respondían a dos criterios: el orden de llegada y el nivel de líquido que contenían los ocho vasos que cada uno portaba, lo que significaba que el que primero que atravesaba la meta no fuera necesariamente el campeón.
Las dos únicas condiciones impuestas eran el respeto al
recorrido y el hecho de que no se podía correr sino que había que
andar con paso ligero.
Como novedad este año constaba la inclusión de una mujer, Lina
Espinosa, entre los competidores aunque no pudo conseguir ninguno
de los puestos de honor.
No obstante, la disputa transcurrió dentro de los cauces normales en un ambiente de cordialidad y compañerismo por parte de los supuestos rivales. La coincidencia de muchos en las pruebas disputadas en años anteriores, favoreció este clima y provocó que todos parecieran al final triunfadores.