Sucesos. Traslados a Son Dureta: un codo, una muñeca, un tobillo, una rodilla, dos crisis asmáticas y un brote alérgico agudo». Así se narran, en el periódico del Camp Sant Jordi 2000, los escasos incidentes ocurridos hasta el domingo por la mañana en esta concentración de escoltas de toda Balears, entre los que se encontraban los ibicencos de ASDE Eivissa. En total, se han reunido alrededor de 2.000 scouts.
El domingo se celebró la «jornada de puertas abiertas», y según los organizadores, hubo momentos en los que se reunieron unas 4.000 personas. Muchos padres de los chicos se acercaron hasta allí para pasar un «día campestre» con sus hijos, y para conocer las actividades que realizan los diversos grupos cuando se reúnen.
La mañana estuvo llena de entretenimientos, repartidos en 82 talleres que se distribuían por todo el campamento. Los más pequeños enseguida se animaron con los crespells, y con mucho entusiasmo ayudaron a los colaboradores de Llebeig "Asociación de la la tercera edad de es Pla de na Tesa". «Según salían del horno, quemando y todo, se los iban comiendo», contaban las cocineras. El Agrupament Scout Sant Josep Obrer, de Palma, enseñaba cómo hacer mermelada de manzana y pera; o papeles de aguas, muy coloridos y vistosos. En otros talleres encordaban sillas, contaban cuentos y elaboraban piezas de cerámica.
El president Antich también acudió a esta jornada de puertas abiertas. Acompañado por Joan Caules, Director General de Juventud, alabó la organización del campamento, que también fue visitado el sábado por el alcalde Joan Fageda.
El tiempo ha sido muy bueno, aunque algunas rachas de viento han ocasionado pequeños problemas con las tiendas más grandes, y con los toldos que cubrían la exposición de fotos y objetos representativos de las actividades de los grupos participantes.
Estos problemas se solucionaron y, a la una y media, los encargados de la intendencia empezaron a repartir el «rancho»: arroz de pescado, pollo y manzana.