El director del aeropuerto de Eivissa, Gonzalo Aguarón, confirmó ayer que la terminal ibicenca todavía tiene capacidad para crecer durante el mes de agosto y atender a un mayor número de aeronaves. Esto es así durante cinco días a la semana, puesto que Aguarón también puntualizó que los sábados y los domingos «difícilmente se pueden recibir más aviones».
El límite, sin embargo, no lo pone el espacio aéreo, puesto que el director del aeropuerto indicó que Navegación Aérea todavía podría asumir más movimientos. El límite lo ponen las propias instalaciones que, sobrepasadas ciertas cifras, no pueden seguir operando con normalidad.
Dichas limitaciones se producen, principalmente, en la zona de salidas, en la que no pueden acumularse más de 2.000 pasajeros a la hora para garantizar que salgan en el momento fijado. El mayor 'cuello de botella' se encuentra en el hall de facturación, por lo que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) tiene en marcha varias obras de reforma y ampliación de dichas instalaciones.
El aeropuerto ibicenco también tiene problemas con la cantidad de aviones que puede tener estacionados en la actual plataforma y el número de operaciones que se pueden producir. El número máximo ronda los 22, señaló ayer Aguarón. Finalmente, la terminal también reconoce algunas dificultades en la zona de llegadas cuando coincide en poco tiempo el aterrizaje de varias aeronaves.
El director ofreció esta información coincidiendo con la visita a Eivissa del director regional de Navegación Aérea en Balears, Juan Bautista Fernández, quien hizo un breve resumen de las estadísticas registradas el año pasado y apuntó las previsiones para el presente ejercicio.