Durante el pasado año, una media de ocho personas asistieron a diario al servicio de comedor de Cáritas en Eivissa para conseguir un plato de comida caliente y recibir ayuda destinada a conseguir su integración social y laboral en las Pitiüses. El comedor es uno de los muchos servicios que realiza de forma permanente Cáritas Diocesana en la isla con la intención de atender a todos los colectivos sociales que presentan necesidades especiales. En este caso concreto, 256 personas se beneficiaron de este servicio que repartió casi 3.000 comidas caliente e incidió en la mejora de los hábitos de higiene y alimentación de los transeúntes que pasaron por el comedor.
Cáritas de Eivissa destinó en 1999 más de 98 millones de pesetas al desarrollo de diversos programas de atención y solidaridad con los colectivos marginales, inmigrantes, menores o personas mayores de las Pitiüses. Así se desprende de la memoria de actividades realizada por esta entidad y en la que se detallan las intervenciones que se realizaron el pasado año. Cáritas destaca que durante 1999 se consolidaron actividades y proyectos iniciados hace ya dos años y se pudo poner en marcha la Fundación Ignacio Wallis destinada a la gestión y la administración de la Residencia Reina Sofía.
Uno de los servicios que destacaron el pasado año fue el llamado «Programa de Ayuda Inmediata», que recibió 79 personas, la mayoría de ellas residentes en el municipio de Eivissa, y que fueron acogidas a causa de las necesidades a atención urgente que precisaban. Además de este servicio, según se destaca en la memoria, se atendieron las peticiones de 99 emigrantes, 57 de ellos procedentes de países de Sudamérica y, en la mayoría de los casos, con una situación irregular. La entidad se encargó, en este caso, de conseguir un empleo y una vivienda para estas personas que recibieron también asesoramiento legal, atención primaria y clases de castellano para favorecer su integración en la sociedad.