El Ayuntamiento de Eivissa y el Consell Insular han adquirido a una inmobiliaria italiana la Casa Montero, un antiguo palacio del siglo XVI situado a escasos metros de la casa consistorial y deshabitado desde hace aproximadamente quince años. La compra se ha cerrado tras largas negociaciones en 172 millones de pesetas que Ayuntamiento y Consell pagarán a partes iguales. La rehabilitación, cuya fecha de inicio ni siquiera está aún clara, podría costar entre 350 y 500 millones de pesetas.
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, señaló ayer que desde que llegó a la alcaldía uno de sus principales objetivos era adquirir patrimonio y hacerlo, especialmente, en el barrio de Dalt Vila. Por su parte, la presidente del Consell Insular, Pilar Costa, consideró «importantísimo» recuperar la zona y poder hacerlo, además, por un medio como este. «Las mejores formas de recuperar, no sólo el patrimonio, sino los espacios, es invitar a la gente a subir hasta aquí», señaló. «Si la compra de patrimonio histórico-artístico está siempre justificada, más aún cuando la ciudad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad», añadió.
Tarrés garantizó ayer que el Ayuntamiento hará «todos los esfuerzos» que sean necesario para reformar el inmueble lo antes posible, «pero sin prisas». De todas formas, la intención del Consistorio es encontrar vías externas de financiación para sacar adelante el proyecto. Una vez que se haya arreglado, algunas de las dependencias de la institución municipal se trasladarán a este edificio, casi enfrente del actual. El Consell también tendrá algún espacio propio y, si es posible, Costa anunció su deseo de que sirva para darle usos no administrativos, como ya se hace, por ejemplo, con el claustro del Ayuntamiento.