La presidenta del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Pilar Costa, dijo ayer antes de que comenzara el minuto de silencio que toda la institución guardó en honor del concejal Manuel Indiano, que «por mucha rabia e impotencia que podamos sentir, los demócratas tenemos que seguir recordando a los asesinos y liberticidas que nunca cederemos a su chantaje, porque eso sería tanto como renunciar a los más elementales principios de la dignidad humana».
De esta manera la máxima institución de las Pitiüses se sumaba a la condena del último atentado de la banda terrorista ETA, que anteayer costó la vida aun concejal del Partido Popular en Zumárraga. También la dirección insular se concentró a las puertas de la sede en silencio y durante cinco minutos; lo mismo hicieron los ayuntamientos de Eivissa y Formentera como, desgraciadamente, viene siendo ya tradición en los últimos meses.
En otros lugares del archipiélago balear se repitieron los actos de condena. En la plaza de Cort, en Mallorca, el presidente del Govern, Francesc Antich, y el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, encabezaron la concentración pacífica y silenciosa. En esta mismo punto también se dieron cita otros altos cargos como el presidente del Parlament, Maximilià Morales, la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, o el alcalde de Palma, Joan Fageda. «Hay que dar prioridad al derecho a la vida de las personas y dejar de lado en estos momentos otras cosas para juntar todos los esfuerzos posibles y limar las diferencias que pueda haber entre los propios demócratas», señaló el presidente Antich.