La fama de persona polémica precede a José Barea Tejeiro, economista, catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid y ex director de la Oficina Presupuestaria, que participa estos días en el encuentro que celebra en Eivissa la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) que preside.
Llamar a las cosas por su nombre y no dar la palmadita en la espalda han supuesto a Barea apodos como el de «Mister No», que se ganó a pulso durante los dos años que dirigió la Oficina de Presupuesto de la Presidencia del Gobierno. «Muchos ministros y secretarios generales venían a verme para pedir dinero y cuando no lo veía claro decía que no», comentaba ayer Barea, convencido de que su actitud era «la correcta» en un país marcado hasta entonces por el despilfarro.
Además de cuadrar las cuentas y conseguir que España cumpliese los parámetros económicos de la convergencia europea, saltó a las primeras páginas de los diarios con sus duros informes sobre las cuentas estatales. «Hay que decir lo que uno piensa y no aquello que puede convenir decir para no crear polémicas», dice tajante, y añade que «porque el superior diga blanco uno no tiene que decir blanquísimo».