El recinto ferial de Eivissa se convirtió ayer en un improvisado álbum de recuerdos. El grupo de teatro amateur GAT ha cumplido 25 años y ha empleado este soporte para exponer la evolución que ha marcado su trayectoria a lo largo de este tiempo. El hilo que ha unido a tantos días de creación sobre el escenario ha sido la ilusión de los aficionados formados en la Escuela Municipal por representar con verosimilitud los guiones.
A las ocho de la tarde se inauguraba la muestra de fotografías, artículos de prensa, vestuario, trípticos y vídeos que han marcado la existencia del teatro amateur en Eivissa. En diciembre de 1975 el grupo GAT se estrenaba en la escena ibicenca con «Retablo jovial», de Alejandro Casona. Aunque el recorrido estructurado en la exposición comienza con la segunda obra que representaron en junio de 1976: «El velatorio», que por aquel entonces se anunció como una chirigota fúnebre que llevaba implícita el siguiente apunte: «Los apenados actores del GAT y su desconsolada directora, Mercedes Chapí, agradecerán la asistencia las representaciones que tendrán lugar en la Casa de la Iglesia». En ese recinto fue donde comenzó la andadura del GAT a las órdenes de Mercedes Chapí.
El recorrido que se presenta al visitante le permite abordar a éste los momentos más interesantes de estos 25 años y conocer a través de recortes de prensa cómo han evolucionado las críticas que han recibido las obras. En un rincón del recinto ferial se recogen también las fotos más curiosas, en las que se puede ver a periodistas que han actuado en alguna obra e incluso a políticos, como Josep Maria Costa, en una pieza teatral de 1976. Y es que el GAT ha sido un grupo de teatro amateur que ha implicado a gran parte de los sectores sociales ibicencos al mismo ritmo que iban creciendo en el panorama cultural de la isla. Un manuscrito de Marià Villangómez bajo el título de «Somni d'una nit de Sant Joan», encargado por Mercedes Chapí en 1979, se convierte en la joya de la exposición.