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Lista para la nueva temporada

Los vecinos de la zona de sa Cala de Sant Vicent limpiaron ayer durante seis horas toda la playa y los aledaños destinados al turismo durante seis horas

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Alrededor de 25 personas, todas ellas vecinas de sa Cala de Sant Vicent, participaron ayer en las labores de limpieza y adecentamiento de todo el núcleo turístico de esta localidad situada al norte de al isla.

Esta actividad, convocada conjuntamente por el Ayuntamiento de Sant Joan y la Asociación de Vecinos de Cala Sant Vicent, contó con la presencia y participación en las labores de limpieza del propio alcalde de Sant Joan. Antoni Marí Marí se presentó a la hora prevista, las 9'00 de la mañana, y colaboró en todo momento en las labores de limpieza. El alcalde, que informó que esta iniciativa se organiza por segundo año consecutivo, destacó «la idea surgida desde el equipo de gobierno de colaborar y trabajar de forma conjunta con las distintas agrupaciones de vecinos de Sant Joan» y valoró la alta participación tanto de particulares como de empresarios hosteleros que ayer se sumaron a esta actividad.

El presidente de la asociación de vecinos, Jaume Marí, explicó que más que una jornada de limpieza la cita de ayer fue «una reunión de vecinos que hacen una piña para realizar algo para el bien de todos trabajando codo con codo de una forma divertida y amena». El primer parón de la mañana para tomarse un respiro fue a las 11'00, momento en que todos los participantes se reunieron ante una improvisada mesa para dar cuenta de toda una serie de embutidos y productos caseros acompañados de vino y cervezas y comentar las primeras incidencias.

Entre los más jóvenes uno de los comentarios hacía referencia a que este año había un poco menos de basura, «señal de que la gente se empieza a concienciar un poco más de la importancia que tiene el mantener y conservar limpios lugares como nuestra playa». Para los más expertos lo más importante fue el hecho de reunirse en sí: «Somos un pueblo tan pequeño que si queremos hacer este tipo de cosas no nos queda más remedio que juntarnos y eso resulta fácil porque en núcleos como este la gente es mucho más solidaria», bromeaban.

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