El secretario general de USO de Eivissa y Formentera, Antonio Llanos,vaticinó ayer un «fracaso absoluto de la reciente reforma laboral», que tendrá una incidencia «especialmente grave» en las Pitiüses. Llanos fue más allá al afirmar que la precariedad, la inestabilidad laboral y la siniestralidad «se van a convertir en enfermedades crónicas».
El sindicalista analizó los cambios efectuados en los tipos de contrato que más pueden afectar a las Islas sin encontrar ventajas. Así, en lo que respecta al contrato a tiempo parcial, señaló que «se ha eliminado la limitación del 77 por ciento de la jornada anual y permite una distribución absolutamente libre de horario y jornada». Esto significa que basta que un trabajador tenga una hora menos de jornada que la normal del sector para que ya sea fijo a tiempo parcial e imponerle un horario oscilante. Esto es una situación de absoluta precariedad laboral.
Además, Llanos asegura que, a partir de ahora, las nuevas contrataciones no serán de fijo discontinuo sino de fijo a tiempo parcial, lo que «acabará con la figura del discontinuo». Como datos relevantes que justifican su postura contra la precariedad, Llanos señaló que la tasa de eventualidad en España es casi el triple de la media europea. «En Balears -recalcó- está por encima de la media española». Otra reforma que no convence al sindicato es la del contrato para la formación. Antes se establecía sólo por períodos de un máximo de dos años y con un límite de edad de 16 a 21 años. Con la reforma, se elimina el límite de edad a colectivos como los inmigrantes y a los parados de más de tres años. «Un contrato absolutamente marginal, con protección social baja», sentenció.
Otra reforma criticable, según USO, es que el Gobierno «ha ampliado el contrato indefinido, el de despido más bajo», que viene de la reforma del 1997, firmada por CC OO y UGT. «Las próximas generaciones serán empleadas sólo a través de este contrato».