Antonio Sepúlveda es el vicepresidente de la Asociación de Donantes de Eivissa y Formentera desde 1992. A sus 67 años, este distribuidor de publicaciones editoriales jubilado desde hace dos años, aficionado al bricolaje, a la lectura y a internet será condecorado mañana con el Mérito Internacional a la Donación de Sangre en el Pueblo Español de Palma.
"¿Desde cuándo es usted donante de sangre?
"Desde el año 1967 hasta que cumplí los 65 años, edad a la que una persona tiene que dejar de donar. Ahora centro mi actividad en la asociación en el tema administrativo.
"¿Lo hizo por iniciativa propia?
"Sí, justo cuando se formó el primer grupo de donantes en Eivissa.
"Desde entonces hasta ahora habrá vivido muchos cambios ...
"Muchísimos. En el año 67 empezamos siendo banco viviente de aficionados que donaba sangre cuando surgía una necesidad puntual; no existía el banco de sangre tal y como lo conocemos hoy, que tiene unos niveles mínimos permanentes. Otro de los cambios ha sido los adelantos médicos. Cada vez que se da un paso adelante en la sanidad es necesario tener más donantes.
"¿Se ha profesionalizado la organización a la que pertenece?
"Ahora es mucho mejor. Antes estábamos ordenados a nuestra manera. Éramos un grupo de amigos que donábamos sangre y que nos apañábamos como podíamos. Hoy por hoy hay mucho orden y control con ficheros actualizados e informatizados y todo funciona mucho mejor.