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Los inmigrantes, dispuestos a seguir la lucha «hasta el final»

Su único temor es que puedan perder sus puestos de trabajo cuando finalice el encierro

Tres inmigrantes que prosiguen con su encierro en Santa Cruz juegan al «cuatro en raya». Foto: KIKE TABERNER.

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Si hay una cuestión que les preocupa a los inmigrantes, además del leiv motiv de su encierro que es conseguir la regularización de su situación, es perder su puesto de trabajo. Un portavoz de la comisión interna del encierro hizo ayer un llamamiento a los empresarios «para que se pueda volver al trabajo cuando acabe el encierro». «Queremos que nos apoyen. Si hacemos esto es para trabajar mejor con ellos. Teniendo nosotros derechos, los empresarios también los tienen», manifestaron. «Se ha hecho un sacrificio para conseguir los papeles. Todos estamos con el riesgo de perder el trabajo», subrayan.

Sin embargo, están dispuestos a seguir «la lucha hasta el final» y animan al resto de sus compañeros en su misma situación irregular a que se sumen a este acto. Más de medio centenar de inmigrantes siguen encerrados, de manera indefinida desde el domingo por la noche, en la parroquia de Santa Cruz. No se han registrado bajas, salvo una temporal: la úlcera que le costó el traslado a Urgencias de Can Misses a uno de los encerrados, pero eso no impidió que anoche volviera a dormir, de nuevo, a la parroquia.

Los apoyos no han cesado desde el primer día del encierro. El conseller d'Interior, Josep Maria Costa, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, visitaron ayer tarde la parroquia. El Ayuntamiento ha enviado un mensaje de solidaridad y, a través de un comunicado, insta a la Administración del Estado a que solucione el conflicto. Otras instituciones, como Cruz Roja y Consell Insular, han facilitado alimentos. Ante la falta de colchones, son taxativos: «Esto es una lucha, no es una fiesta. La gente está preparada para seguir en las condiciones que hay», aseguran. El encierro ha determinado la convocatoria de una reunión de la Plataforma por la Convivencia, prevista hoy a las 19'30 horas, para abordar las reclamaciones que solicitan los inmigrantes.

Críticas a la actuación de la Delegación del Gobierno
La delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, ha trasladado al Ministerio del Interior las reivindicaciones de los inmigrantes encerrados. En un comunicado, que ha sido remitido por la Delegación del Gobierno, se recoge que «Cirer realizará las gestiones necesarias para dar a conocer las demandas que formulan los inmigrantes». Para Carmen Duarte, de CCOO, lo importante es que la Delegación del Gobierno «negocie las reclamaciones». Por su parte, Esquerra Unida criticó «el nefasto papel» que ha desempeñado la delegada del Gobierno en el conflicto «al no haber dado señales de vida» hasta el momento.

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