El director general de Baleària, Adolfo Utor, se puso en contacto ayer con Ultima Hora Ibiza y Formentera para rebatir las acusaciones de monopolio que contiene un informe encargado por el Govern sobre el trabajo de Gestión Naviera C.B, la explotación conjunta de bienes de Baleària y Umafisa en el transporte de mercancías entre Formentera y Eivissa. El informe jurídico del análisis expone, según Utor, que la constitución de Gestión Naviera C.B. es «perfectamente legal porque no existe ningún abuso de posición dominante». El director general de la naviera manifestó su sorpresa por las acusaciones vertidas «en una situación de indefensión».
La naviera asegura que ha tenido acceso al informe por una vía diferente a la de la administración y añadió: «El conseller de Transports, Santiago Ferrer, no nos ha trasladado absolutamente ningún documento y, sin embargo, se nos apunta como la causa de todos los males que se han ido vertiendo». A pesar de que Gestión Naviera es la única compañía que opera en esta línea de mercancías Baleària remarcó ayer que no hay constancia de ninguna práctica abusiva. «Toda empresa que cuente con buques de características semejantes puede solicitar la autorización, pasando automáticamente a convertirse en un competidor real, reduciendo con ello la cuota de mercado de Gestión Naviera», remarca la empresa.
Su director general quiso dejar claro que «no puede haber monopolio en un mercado abierto en el que cualquiera puede perfectamente acceder al tráfico tan sólo con solicitarlo». Utor recordó los casos de otras empresas «como Marítima de Formentera o Punta Pedrera y otras que, por las circunstancias que fuesen, después han desaparecido del mercado». El responsable de Baleària cree, además, que «hay que tener en cuenta que Formentera tiene 5.000 habitantes y no puede tener a siete empresas operando en la línea. Palma tiene 800.000 y sólo hay una compañía haciendo Barcelona-Palma al desaparecer Buquebús».
Baleària asegura que, lejos de estar descuidando el servicio y los barcos, está destinando «ingentes recursos como establecer un fast ferry para este tráfico, una inversión posible por la racionalización de costes de la unión de compañías», señaló Utor. Con respecto al silencio inicial de ambas compañías ante la publicación de la conclusiones del informe en este periódico Utor señaló que era «imposible» entrar a valorar un documento que en aquel momento aún no estaba en sus manos. Utor manifestó su queja por la actitud «imprudente y perjudicial para el servicio» de los responsables políticos de Govern y Consell.