La Conselleria de Sanitat ordenó ayer el precinto del centro Galeno, en la calle Doctor Fleming de Sant Antoni, como medida «para evitar confusiones», según aseguró ayer un portavoz del departamento. Aunque Galeno había cesado su actividad, tal y como confirmó la Conselleria, «el hecho de que las puertas permaneciesen abiertas y hubiese una persona atendiendo el teléfono provocó que se creyese que la actividad continuaba».
Por su parte, el responsable de Galeno, Basile Safar, presentó ayer una denuncia en el juzgado de guardia porque, al parecer, el precinto se produjo «sin aviso» y porque se había dejado dentro «a dos administrativos», afirmó.
Safar aseguró que la notificación del precinto se produjo en las oficinas de Galeno de la calle Balanzat donde informó de que «había gente en las instalaciones que, en ese momento, estaban en la cuarta planta y no percataron de lo que sucedía». Safar afirma que pidió que esperasen a sacar a estas personas del centro para efectuar el precinto, una petición que asegura que no fue atendida por lo que solicitó la presencia de un notario «que levantó acta sobre este hecho tras comprobarlo». El documento fue entregado en el juzgado con la denuncia.
Safar aseveró que el centro ha cumplido con la orden de no continuar con su trabajo. «No ha habido actividad médica», señaló, e insistió en que el cierre es una «maniobra política» orquestada por «el responsable de la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario».