Cuqui Fierro, uno de los rostros más conocidos del verano ibicenco desde hace 18 años, descansa en la isla desde hace un para se semanas para relajarse y desconectar de la rutina de Madrid. Cuando han transcurrido seis meses desde el fallecimiento de su esposo, José Antonio Torrontegui, Cuqui disfruta este año de un verano más íntimo en compañía de sus amistades, su doncella y sus dos perritos en Marina Botafoch.
"De nuevo se reencuentra con la isla...
"Estoy aquí desde hace quince días y me quedaré hasta el 20 de agosto.
"¿Desde cuándo tiene usted como destino estival Eivissa?
"Desde hace mucho tiempo, unos dieciocho años. Antes veraneaba en Palma pero luego me pasé a Eivissa. Para mí es una isla paradisíaca y teniéndola tan cerca no vale la pena ir al Caribe.
"¿Qué es lo que más le gusta de la isla?
"La gente en general, que es encantadora, y las aguas. Para mí son la pasión por su claridad y transparencia.
"¿No cree que ha cambiado un poco el ambiente veraniego?
"Sí ha cambiado. Quizás en agosto haya demasiado follón y el turismo que viene a Eivissa no es precisamente el que le conviene a la isla. Pero lo que no ha cambiado es la permisividad que permita a cada uno hacer su vida sin ningún tipo de problema.
"Todavía no se ha dejado ver por ningún 'sarao' este verano...
"Yo vengo a descansar y ahora prefiero tomarme la vida con más tranquilidad. Me he quedado viuda hace seis meses y no tengo ganas precisamente de mucho folklore.
"¿Qué locales de la noche ibicenca visita?
"Me gusta acudir al 'Dome', en la zona de la muralla porque tiene un espectáculo de travestis que empieza temprano y que está muy bien. Y también suelo hacer varias rutas por los restaurantes más bonitos y conocidos de la isla.