La coordinadora de Els Verds en las Pitiüses, Marta Roldán, acompañada de los portavoces del partido en Mallorca y Menorca reclamó ayer al resto de las formaciones integradas en el Pacte de Progrés que «se posicionen y digan claramente qué es lo que quieren» ante las continuas presiones de la formación Unió Mallorquina (UM) para evitar que se introduzcan cambios en las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT).
Roldán recordó que el texto programático en el que se apoya el gobierno autonómico de Francesc Antich ya contemplaba la reforma de las DOT con el objetivo de reducir los actuales límites de crecimiento. «El Pacte tiene que plantarse. Lo que no puede ser es que tengamos que redactar los planes territoriales insulares basándonos en las DOT del Partido Popular, porque entonces estaríamos aplicando su modelo territorial y no el nuestro», denunció Roldán, que teme que haya partidos dentro del Pacte que no se atrevan a asumir «el recorte de crecimiento» que se había acordado. Los ecologistas creen que Esquerra Unida está en la misma línea que Els Verds, pero quieren oír claramente cuál es la postura del PSOE y del PSM.
Els Verds tiene muy claro que el acuerdo de la izquierda balear pasa por un punto de inflexión y habla incluso de un posible cambio de papeles si los partidos no demuestran claramente que quieren trabajar en la línea programática elegida. «Tienen que hablar claro y, en función de lo que digan, nosotros decidiremos por dónde vamos. Lo que tenemos muy claro es que no estamos dispuestos a plegarnos a lo que diga Maria Antònia Munar», explicó ayer la portavoz ecologista citando a la presidenta de UM.
Para Roldán, los últimos desplantes de UM no pueden ser entendidos más que como una «provocación» que podría desembocar en una ruptura total del Pacte si la formación nacionalista mallorquina no da su visto bueno a las modificaciones de las DOT. «Nosotros preferimos gobernar en minoría pero siendo fieles a los acuerdos programáticos que hacerlo en mayoría pero plegándonos a los deseos de UM», añadió. La formación ecologista quiere que la reforma de las DOT se someta a un debate interno porque, si bien no están completamente de acuerdo con el texto elaborado por el Govern, considera que es un buen punto de partida para negociar y llegar a un documento que pueda resultar satisfactorio para todos.