El director general de Coordinación Turística del Govern, Jaume Garau, anunció ayer que «el Govern tomará medidas para ampliar el área de seguridad que habrán de respetar las embarcaciones que fondeen en las playas de Formentera». Garau, que se reunió con el alcalde de Formentera, Isidor Torres, y técnicos de la conselleria tanto de interior como de turismo, afirmó que este control es el objetivo principal del Plan de Seguridad de Playas para el año 2002. Estas medidas proteccionistas respecto a los bañistas, incluyen asimismo a las motos acuáticas y a las lanchas rápidas de pequeño tamaño y calado «que son igualmente peligrosas para la gente que está en la playa».
Garau afirmó que «la valoración del Plan de Seguridad de Playas es buena aunque sí hemos visto que hay que prestar atención a algunos aspectos como el de la zona de las playas en sí». Para el Director General de Coordinación Turística, «una vez controladas las actuaciones en la zona de playa, lo que hay que controlar es todo lo que sucede en el mar y en este sentido lo básico es el peligro que suponen las embarcaciones de todo tipo». En este sentido informó que se está estudiando de forma conjunta entre las consellerias y el Ayuntamiento una serie de medidas para, de entrada, concienciar a los propietarios de las embarcaciones para que no se acerquen tanto a la playa.
Para Garau, la comodidad de los usuarios es la culpable de ese peligro para los bañistas ya que «se empeñan (los propietarios de embarcaciones) en llegar casi hasta la misma playa obviando la seguridad de quienes están en ella». Por otra parte, Jaume Garau anunció que se adoptarán igual tipo de restricciones de circulación, velocidad y acceso a las playas a las motos acuáticas que han demostrado ser, este último verano, un peligro para las personas que están en la orilla o cerca de ella.