El conseller del grupo mixto, Joan Buades, cree que el Pacte Progressista está muy equivocado si piensa que planteando una cuestión de confianza sobre el equipo del Consell Insular evitará tener que negociar los presupuestos de la institución. Buades manifestó ayer que lo único que conseguirán los progresistas utilizando este sistema «es ganar un mes más para poder seguir haciendo demagogia» pero, en ningún caso, sacar adelante las cuentas tal y como están actualmente. O al menos, no con su voto.
Tal y como Buades plantea la situación, si la cuestión de confianza que el Pacte baraja presentar sale adelante, los presupuestos quedarían aprobados tan sólo inicialmente. El partido del conseller, Els Verds, aprovecharía la fase de exposición pública para presentar alegaciones a las cuentas, y en caso de que no se aceptaran las propuestas, votaría en contra de los presupuestos en el pleno en el que se les tuviera que dar el visto bueno definitivo. Como el voto del PP sería, previsiblemente, contrario al presupuesto, éste quedaría nuevamente rechazado.
Además, Buades no cree que esta posible solución aportada por el Pacte sea un arma de doble filo para los progresistas. Si el pleno del Consell no le diera la confianza a Pilar Costa -algo que ocurriría si Buades y el PP votaran en contra- se abriría un plazo de un mes para presentar una moción de censura. El político ecologista reiteró ayer que nunca utilizará su voto para poner en el gobierno al Partido Popular, con lo que cualquier moción de censura que pudiera presentar la oposición tampoco saldría adelante.
El político ecologista lamentó ayer tener que hacer todas estas elucubraciones que, en su opinión, sólo demuestran «que el Pacte ha perdido más tiempo en buscar triquiñuelas legales que en intentar negociar e introducir cambios en los presupuestos». Cree que parte del entorno progresista «está cegado por una cuestión de prejuicios» y lamentó que algunos de los firmantes del programa electoral de 1999 estén ahora de acuerdo en que se reduzcan las aportaciones del Consell en materias como medio ambiente y bienestar social.
Buades cree que el anuncio de que se baraja introducir una cuestión de confianza en el orden del día del pleno del próximo lunes no es más que un paso más del «asedio moral» al que se siente sometido. «Defendemos el programa progresista, no es el poder lo que nos interesa. Tenemos una ética», manifestó ayer.
Costa quiere quemar todos los cartuchos
La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, no quiso
pronunciarse ayer sobre la posibilidad de que el pleno del próximo
lunes vincule los presupuestos del año 2002 a una cuestión de
confianza. Según Costa, su equipo está inmerso en un proceso
negociador con la formación Els Verds y el objetivo es agotar todas
las vías de negociación antes de plantearse cualquier otra
posibilidad. Costa garantizó que todo cambio de postura será hecho
público en su momento.