N. DOMBLÀS/O. QUINTANILLA
El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, se declara contrario
a la posibilidad de que el 'caso Formentera' pase al Tribunal
Supremo, es decir, es contrario a la imputación del ministro Jaume
Matas, pese a lo cual da vía libre al fiscal jefe de Balears,
Antonio de Vicente Tutor, para que opere de forma libre. En el
escrito que Jesús Cardenal ha enviado al fiscal jefe de Balears
manifiesta su coincidencia con la decisión del fiscal del Tribunal
Supremo José María Luzón de no aceptar la competencia en ese
momento procesal. En su momento, Luzón opinó que el 'caso
Formentera' «podrá considerarse estética e incluso éticamente
reprochable, pero en modo alguno puede constituir ni un delito
electoral ni un delito de malversación».
«Respecto al fondo, a tenor de los datos que figuraban en la querella y conocidos por esta Fiscalía, igualmente fue valorada en sentido negativo la posibilidad de asunción de competencia, sin perjuicio de que otros elementos pudiera aportar la instrucción en trámite», señala Cardenal en su escrito. A pesar de estas consideraciones, Cardenal no duda de que Antonio de Vicente «conoce profundamente el resultado de la instrucción», conocimiento que supone se extiende «con igual profundidad» a los componentes de la Fiscalía, tras la reunión de la Junta. Por esta razón, da libertad de criterio para que el fiscal jefe de Balears impute al ministro de Medio Ambiente y solicite que el caso pase al Supremo.
En relación con este asunto, el diputado del PP José María González Ortea llamó «mentecatos» a los miembros del Pacte y aseguró que no pueden «acorralar» a los jueces «para que tomen decisiones en medio de una presión mediática enorme». González Ortea consideró que el escrito del fiscal general del Estado «es claro y demoledor» y censuró que algunos miembros del Govern, entre los que citó a Eberhard Grosske, «cobren de nuestros impuestos para ver su eliminan al adversario político». Pidió a los jueces y fiscales que hagan Justicia «y no den ruedas de prensa». Por su parte, el portavoz del PSOE, Andreu Crespí, consideró un trámite normal la decisión de Cardenal de permitir la imputación de Matas.
El Gobierno pide respeto
El ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, rehusó ayer a
hacer comentarios en la rueda posterior al Consejo de Ministros en
relación con la posible imputación del ministro de Medio Ambiente,
Jaume Matas en el «caso Formentera». Cuestionado ante la
posibilidad de que Matas se acoja al código ético del Partido
Popular por el que podría renunciar a su cargo ministerial,
Cabanillas manifestó tajante que «no nos adelantemos a los
acontecimientos» al tiempo que pidió «respeto» ante las decisiones
judiciales en las que «el Gobierno no tiene nada que comentar». El
pasado jueves el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, informó
a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Balears que
podía proceder con «libertad de criterio» a imputar al actual
ministro de Medio Ambiente ante el Tribunal Supremo si así lo
consideraba.