El General de División Antonio Morales Villanueva, subdirector general de apoyo de la Dirección General de la Guardia Civil y encargado de la gestión de las finanzas del cuerpo, avanzó ayer los detalles del proyecto de la construcción de la nueva casa cuartel "en el mismo solar donde está ubicada la actual" que costará «entre 800 y 1.000 millones de pesetas» y que podría iniciarse «durante el primer trimestre de 2003». Morales se reunió ayer por la mañana con la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, para conocer de primera mano los detalles sobre las nuevas normas urbanísticas que van a condicionar el diseño del nuevo edificio.
Así, el bloque deberá tener menos viviendas de las actuales (54) para ajustarse a la actual normativa urbanística. Las familias y agentes solteros desalojados serán reubicados en dos bloques de apartamentos de Cala de Bou a partir del próximo viernes 1 de marzo y durante todo el tiempo que duren los trabajos de construcción. La Dirección General de la Guardia Civil asumirá directamente los gastos del alquiler de los pisos durante los meses que dure todo el proceso. Con este fin está previsto invertir unos 120.202 euros (20 millones de pesetas). Con respecto al traslado de las dependencias oficiales el portavoz del cuerpo avanzó que hay que realizar antes «una adaptación de las dependencias del cuartel militar de Sa Coma» por lo que la reubicación podrá realizarse en unos tres meses.
El expediente para la demolición ya está en curso, se resolverá en tres o cuatro meses y será adjudicada a una empresa por el sistema de subasta. «A la vez "señaló Morales" se está trabajando ya en el proyecto del nuevo cuartel» que saldrá a concurso en una fecha difícil de concretar. El General de División reconoció que el caso de Eivissa ha recibido un trato especial dado que la casa cuartel «hace tiempo que no reúne las condiciones más dignas» para seguir acogiendo a las familias de los agentes. Los informes técnicos del Ministerio de Fomento «recomendaban la construcción de un cuartel nuevo antes que reformar el antiguo», remarcó.
Morales también indicó que las fechas, salvo la del desalojo, son relativas ya que todo el proceso de demolición y construcción debe seguir los trámites administrativos que marca la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. El Subdirector de la Guardia Civil insistió ayer en el hecho de que el nuevo cuartel de la Guardia civil presentará una mejor adecuación de servicios e infraestructuras «preparadas para una mayor seguridad y accesibilidad». Morales no sólo visitó ayer el Consell, el Ayuntamiento y la Dirección Insular sino también la actual casa cuartel, y las dependencias de Sa Coma.