El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, firmó ayer el decreto de paralización de una parte sustancial de las obras que se desarrollan desde hace semanas en el hotel Hacienda, ya que exceden las dos licencias de obra menor que le fueron concedidas al propietario. Los servicios técnicos comprobaron ayer que esos trabajos no tienen nada que ver con los que el Consistorio permitió en las licencias otorgadas a Alvar Lipszyc, representante del establecimiento. Según explicó a este periódico el alcalde de la localidad, «las obras podrían afectar a la estructura» del edificio, enclavado junto a un acantilado y en terreno arcilloso, con el consiguiente peligro de desprendimiento.
El decreto de alcaldía será notificado hoy a la empresa que explota el establecimiento, y en él se les conmina a que paren inmediatamente las obras y a que las legalicen. Con el proyecto en la mano, serán los técnicos del Ayuntamiento los que determinarán si se está ampliando volumen del edificio y si, como en principio parece ser, se encuentra fuera de ordenación, circunstancia que imposibilitaría cualquier aumento y su correspondiente legalización.
Las obras se desarrollan tanto en la fachada que da al acantilado (donde tienen lugar los trabajos más importantes), de hermosas vistas, como en la parte del torrente, donde se ha construido una estructura. La comisión de gobierno del Consistorio concedió por unanimidad al hotel Hacienda -el único de cinco estrellas de la isla- dos licencias de obra menor en las que advertía de que las actuaciones que se llevaran a cabo «no podrían afectar a la configuración de las fachadas ni a los elementos estructurales del edificio». Por ellas la empresa pagó una tasa de 3.695 euros y de 90 euros, respectivamente.