El vicepresident del Govern, Pere Sampol, estimó ayer que la economía balear crecerá por debajo del 1'9 ciento en 2002 -como prevé Sa Nostra-, desaceleración que calificó de necesaria para garantizar la sostenibilidad medioambiental de las Islas en el futuro. El vicepresident argumentó que los ritmos actuales de crecimiento vegetativo de la población residente, sitúan un techo de 449.122 trabajadores ocupados en el año 2010, mientras que con los niveles de incremento del PIB registrados a finales de los noventa, serían necesarios 608.336 trabajadores.
Este modelo, que precisaría de unos 300.000 nuevos habitantes en los próximos siete años, «sería insostenible medioambientalmente y también culturalmente, puesto que todavía no tenemos los mecanismos suficientes para integrar a estos inmigrantes». El vicepresident argumentó durante la conferencia que pronunció ayer ante los estudiantes de Empresariales y Económicas de la UIB, que el Govern quiere impulsar un nuevo modelo económico caracterizado por la moderación en el crecimiento del turismo y la construcción, y el estímulo conjunto de la actividad industrial, agrícola y comercial.
El vicepresident del Govern, Pere Sampol, afirma que para llegar al modelo económico que propugna el Govern balear, «hay que reducir progresivamente la oferta turística y, especialmente, las puntas de turistas que llegan durante el verano». Para ello, Pere Sampol consideró oportuno lanzar desde las instituciones un nuevo plan de modernización hotelera, como fórmula para captar un turismo de mayor calidad. Para potenciar el resto de sectores productivos y proyectar una imagen «de país» en el exterior, el vicepresident consideró necesario llevar a cabo una promoción turística integral, en la que tengan cabida tanto productos agroalimentarios o industriales de las Islas y que contemple otros segmentos de turismo, alternativos al predominante sol y playa.