La llegada de la primavera se adelantó un día sobre el calendario previsto en Sant Josep coincidiendo con la celebración del día grande de sus fiestas patronales. Los rayos de sol y el alza de las temperaturas recordaron a más de uno la llegada inminente del buen tiempo y de la estación más floreada del año mientras observaba y vivía los distintos acontecimientos incluidos en la agenda festiva del día más importante de las fiestas. A lo largo de toda la mañana el pueblo recibió la visita de numerosas personas que acudieron a la plaza de la iglesia para escuchar la misa solemne y participar en los distintos actos en honor a San José.
El obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, fue el encargado de dirigir el oficio religioso en el que también colaboraron varios sacerdotes de la isla y que contó con la actuación del coro parroquial. Una vez concluida la misa los obreros parroquiales y numerosos vecinos se abrieron paso entre el público portando hasta trece imágenes distintas de santos como San Francisco, San Antonio, el Niño Jesús, San Juan, la Virgen del Pilar, San Roque, la Virgen del Carmen o la de Fátima que precedieron al Patrón, que sobre un manto de hermosas flores cerraba el desfile en el que participaron numerosas autoridades políticas y civiles de la isla.
Entre ellas estaba además de la presidenta del Consell, Pilar Costa y el alcalde de Sant Josep, José Serra, el senador Enrique Fajarnés, la consellera de Cultura Fanny Tur, además de toda la corporación municipal. La actuación del Grup Folklòric de Sant Josep de sa Talaia puso el toque musical de la jornada matutina con una brillante exhibición en el escenario instalado en la plaza de la iglesia seguido por un público impaciente por acudir al tradicional aperitivo que el Consistorio ofrece en su recibidor. Los más astutos se desplazaron al local parroquial donde se repartieron numerosas bandejas de pobladas de orelletes y galletas acompañadas de vi pagès blanco y dulce, procedente de la última cosecha de Xico Mestre de Benimussa.
Este año el aperitivo multitudinario en el hall del Ayuntamiento contó con una presentación de excepción con canapés y toda suerte de delicias saladas servidas por un equipo de camareros uniformados de una conocida empresa de cátering de Eivissa que trabajaron a tope para servir a un público hambriento y ansioso por degustar un menú mucho más elegante que en años anteriores. Las autoridades invitadas y anfitrionas disfrutaron de una zona reservada a la que acudió más de un curioso a probar los 'pinchos vip'.