Los estudios científicos aprueban la reposición artificial de arena en las playas más afectadas por el temporal del pasado noviembre. Este es el resultado del trabajo realizado por la Universidad Politécnica de Valencia, en colaboración con el Instituto del Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), bajo el título Posibles impactos de la regeneración de playas sobre praderas de posidonia en zonas afectadas por el temporal de noviembre de 2001.
La investigadora del Imedea Nuria Marbà considera, según el estudio realizado conjuntamente con Carlos Duarte (Imedea) y Josep Ramón Medina (Universidad Politécnica de Valencia), que la extracción de arena en el yacimiento submarino que hay en es Clot d'es Llam (Sant Joan) no alterará el desarrollo de las extensiones de posidonia, declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
«La capa de arena que se extraerá no es muy grande, aproximadamente unos 20 centímetros [tiene un espesor de 3 metros] en un área de 40-60 hectáreas», explicó la investigadora Nuria Marbà. Las playas en las que se proyecta acometer la reposición de arena de forma artificial son las de la costa de Sant Antoni, es Figueral (Santa Eulària) y Aigua Blanca (Santa Eulària). Para ello se empleará 100.000 metros cúbicos de arena.
Este estudio va más allá ya que incluso sostiene que esta deposición de arena puede incluso ser beneficioso para los bosques submarinos de posidonia. «Hemos detectado que en los últimos diez años ha disminuido el aporte de sedimento a las praderas de posidonia, lo que condiciona el crecimiento vertical de los rizomas de la planta. Por esto creemos que este sedimento adicional de arena podría ser hasta beneficioso para las praderas», subrayó. Nuria Marbà atribuye este resceso en la deposición de sedimento al desarrollo urbanístico de la primera línea de costa que deja inmovilizado el sistema dunar de la playa.