Los valencianos de Sant Antoni de la agrupación 'Nostra Falla' cumplió ayer con su sueño de ver en frente a ses Variades una falla como las que se plantan en sus lugares de procedencia: fabricada en Valencia. A las siete de la mañana apareció el barco encargado de traerla hasta la isla. Dos horas después comenzó la tarea de reconstrucción que ocupó gran parte del día, hasta que a las siete de la tarde la comisión pudo aplaudir con alivio porque la plantá se había completado con éxito. Una estructura satírica de cartón que refleja los que para esta agrupación son los defectos de Sant Antoni: el exceso de la combinación entre drogas, alcohol y sexo.
«A las siete de la mañana estábamos temblando por si no llegaba a tiempo. Pero ahora es un orgullo ver aquí una falla al más puro estilo valenciano». Joan Roca, uno de los miembros de la comisión fallera de Sant Antoni, explicaba que «llegaba el momento de hacer una falla como las de Valencia, con mensaje crítico pero efímero a la vez, ya que en la medianoche del domingo se la comerá el fuego». La construcción está encabezada por dos grandes figuras doradas que simbolizan la luz flanqueadas por dos buitres carroñeros que miran hacia abajo, donde se esconden las carencias del enclave turístico.
Ninots que representan temas que abarcan desde la prostitución, las variedades de drogas, sexo de pago, la figura del INEM como fuente de ingresos en invierno y «la discoteca magnesia que acoge a los borreguitos -la juventud- de todas las nacionalidades que acuden con drogas sintéticas», matizaba Joan Roca. Todo ello aderezado con mensajes del estilo de 'En estos sitios no hay que decir que los jóvenes se vuelven viejos, que de pastillas se ponen a parir y al reclamo de eróticos juegos acuden como borregos'. Por su parte, la infantil -ideada por 12 jóvenes de la asociación y situada a unos 20 metros de la adulta- pide más respeto por los animales.
Al mediodía hoy se celebrará la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados y la mascletà.