El consejo de administración del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) acordó el lunes invertir 1.850.000 euros en realizar una serie de mejoras en la estación depuradora de aguas residuales (Edar) de Sant Antoni, ya que buena parte de su instalación y aparatos es obsoleta. En el edificio de pretratamiento se sustituirán diversos elementos mecánicos y se renovará el cableado e instrumentos. En el reactor biológico se sustituirán las turbinas. Se construirán nuevos silos de fangos y se renovará el sistema general de desodorización.
De momento se ha abierto el expediente de contratación, de manera que las obras no serán inminentes. No obstante, el director territorial del Ibasan, Ramon Mayol, aseguró que una vez sean iniciadas no tardarán mucho tiempo en ser ejecutadas, ya que buena parte de los trabajos consiste en la renovación de material ya caduco o en mal estado.
Asimismo, el consejo aprobó iniciar el expediente de contratación de una auditoría sobre el estado en que se encuentran las depuradoras de Balears, ya que el 31 de marzo de 2003 concluyen las concesiones de todas las instalaciones y se abrirá un nuevo proceso de contratación. El objetivo del Ibasan es que la auditoría determine qué mejoras son necesarias en cada Edar para iniciarlas cuanto antes. Así las empresas que comiencen la explotación después del 31 de marzo no recibirán instalaciones en mal estado, tal como se las encontraron los responsables de la Conselleria balear de Medi Ambient cuando en 1999 llegaron al poder.
Una auditoría encargada entonces describía un sombrío panorama en las depuradoras de las cuatro islas, donde casi todas funcionaban incorrectamente. En tres años el Ibasan ha intentado poner orden y evitar que sigan provocando continuos perjuicios a la población, especialmente malos olores.