La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear realizará una inspección esta misma semana en el banco de arena de sa Talaia, donde la Demarcación de Costas extrajo arena para regenerar las playas del litoral pitiuso más afectadas por el temporal del pasado mes de noviembre, para comprobar si el barco draga succionó arena fuera de las zonas delimitadas para ello.
El Govern ha encargado este trabajo al geógrafo de la Universitat de les Illes Balears Jaume Servera. El mismo fue quien coordinó el estudio llevado a cabo en la zona de extracción de Banyalbufar (Mallorca) en el que se descubrió que se había sobrepasado el límite marcado, arrasando una buena parte de la pradera de posidonia. En el caso de Banyalbufar también se comprobó que la extracción de arena superó en algunas zonas el metro de profundidad, cuando el informe científico del Imedea advertía de que no se podía llegar más allá de 30 centímetros.
Servera apunta que en el caso de Eivissa sólo hay, por el momento, «sospechas» de que pudiera haber ocurrido lo mismo. Por ello, esta semana se hará una inmersión para comprobar si los trabajos de extracción de arena se hicieron siguiendo los parámetros marcados por el Imedea.
Si se detectan anomalías, se hará un estudio más amplio como el que se hizo en Banyalufar, con la filmación de un video submarino y la elaboración de una detallada cartografía del fondo. Servera asegura que el daño que se ha hecho en la pradera de posidonia de Banyalbufar es irreparable. «No tiene capacidad de regeneración», dice.