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El PP de Formentera critica al Consistorio por sembrar polémica

PP y PREF descalifican al Ayuntamiento pero admiten que es difícil controlar la isla con el volumen de turismo actual

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GUILLERMO ROMANÍ
El PP de Formentera considera que en el Consistorio «no existen personas capaces de llevar a cabo una política turística adecuada» ya que quienes ocupan cargos de relevancia «carecen de profesionalidad y conocimiento del mundo turístico». De este modo se pronunció ayer Juanma Costa, presidente de los populares en Formentera, afirmando que el equipo de gobierno «no está asesorado en lo más mínimo y demuestra un desconocimiento total del sector».

Tras reconocer que la actuación del alcalde de Formentera a la hora de prohibir una fiesta ilegal «fue la justa y adecuada» matizó que desde el Consistorio «se han de habilitar los medios necesarios para frenar el descontrol que se produce en Formentera en agosto».

Para Costa son muy graves las declaraciones que se han cruzado en las últimas semanas entre sectores políticos y empresariales. Además, recuerda que la Federación Empresarial Hotelera solicitó moderación en las manifestaciones tanto al Ayuntamiento como al Consell y, según Juanma Costa, «ha sucedido lo contrario porque el Ayuntamiento ha forzado la situación de una manera que sólo acrecienta la polémica cuando lo que debería hacer es esforzarse en hacer cumplir la legalidad y frenar el descontrol existente en gran parte de la isla».

La polémica surgida por el turismo italiano, o de una fracción, tendrá consecuencias «muy importantes», ha avanzado Costa, por la repercusión de la polémica en los mercados emisores, especialmente en Italia. Así, el «Corriere della Sera» se ha hecho eco de las quejas de turistas que alegaban que se les echaban de unos apartamentos, refiriéndose al precinto de Las Dunas Playa. El presidente del Pref en Formentera, Cándido Valladolid, criticó la dejadez municipal y aconsejó trabajar para controlar el desbarajuste de agosto con los italianos. Valladolid reconoció que con 30.000 personas en la isla es difícil ejercer control con la escasa plantilla de Policía Local.

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